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¿Qué es el Design Thinking? Descubre su impacto transformador en las empresas

¿Qué es el Design Thinking? Descubre su impacto transformador en las empresas

¿Qué es el Design Thinking? Se traduce comúnmente como “pensamiento de diseño” y se entiende como un enfoque centrado en brindar soluciones innovadoras que respondan a las necesidades de las personas.

Esta definición es solo una parte de lo que abarca esta metodología. En realidad, es mucho más compleja, por lo que suele ser una asignatura completa que se aborda en estudios de posgrado de una maestría en marketing digital online de EE. UU. 

En esta publicación de Harson University te contamos más acerca de lo que implica este proceso de trabajo que ha ayudado a formar grandes éxitos empresariales, como Apple o Amazon. ¡El siguiente negocio disruptivo puede ser el tuyo! 

Características del Design Thinking 

Hay tres términos clave que vienen a la mente cuando se habla de este concepto: empatía, colaboración y creatividad. Abordaremos cada uno de ellos para entender mejor este enfoque. 

1. Empatía

El “pensamiento de diseño” comienza por la observación de las necesidades del público. Solo poniéndonos en el lugar de este, es posible identificar la necesidad subyacente y diferenciarla de la explícita.

Esta última se refiere a aquello que el usuario expresa querer; mientras que la subyacente, a lo que no logra articular con palabras, pero implica todos los problemas que busca resolver y los deseos que pretende satisfacer.  

Adoptar esta perspectiva contribuye al desarrollo de un producto que no solo sea atractivo y vendible; sino que realmente sirva y solucione los puntos de dolor del usuario. En otras palabras, que tenga un propósito real para ser creado. 

2. Colaboración 

Bajo el enfoque del Design Thinking las mentes aisladas no son las que proporcionan grandes soluciones; sino que estas surgen del trabajo que varios individuos pueden realizar al pensar en conjunto. Esto se debe a que al tener más de un participante se tienen diferentes formas de ver un mismo problema y con ello distintas soluciones.

El espacio de colaboración además no es restrictivo. Durante las conversaciones del grupo a cargo del desarrollo de un producto o proyecto, todos los aportes son tomados en cuenta sin limitaciones ni censuras. En el entorno del Design Thinking la palabra “imposible” no existe, todo se vuelve “factible”; sólo así se forja el camino para el surgimiento de ideas realmente disruptivas. 

¿Para qué sirve el design thinking?

3. Creatividad

En cuanto a la creatividad, al trabajar en un espacio colaborativo donde cada individuo se siente seguro de participar, estos tienen la apertura para dar rienda suelta a sus ideas y explorar diferentes soluciones. El objetivo es pensar fuera de la caja para obtener finalmente una solución que sea innovadora, diferente y aporte valor. 

¿Para qué sirve el Design Thinking y por qué es importante?

A primera vista, se puede creer que el uso de este enfoque sólo resulta útil para crear nuevos productos o servicios; sin embargo, es aplicable en un contexto mucho más amplio. Por ejemplo, ha servido de base para el desarrollo de empresas sociales, permitiendo a los emprendedores identificar problemas complejos en sus comunidades, así como para diseñar soluciones sostenibles y efectivas.

También es una herramienta eficaz para innovar en modelos de negocio, ya que ayuda a las organizaciones a reimaginar cómo generan valor y la forma en que se relacionan con sus clientes. Al aplicar el Design Thinking las empresas pueden explorar nuevas formas de ofrecer productos y servicios, adaptándose a las necesidades cambiantes del mercado y a las expectativas de los consumidores.

Maestria en Marketing Digital EEUU | Harson University

Las fases del “pensamiento de diseño”

Para poder implementar este enfoque en un proyecto u organización, es importante comprender cuáles son las 5 etapas del Design Thinking y qué implica cada una de ellas, las describimos a continuación:

1. Empatizar

Esta es considerada la fase más importante del “pensamiento de diseño”, puesto que permite comprender a profundidad las necesidades reales del usuario para brindarle soluciones útiles en poco tiempo.

En cuanto a qué procesos comprende, aquí se pueden considerar entrevistas, trabajo de campo que permite observar al público objetivo e incluso la organización de talleres. Estos contribuyen a que no solo se recopile “lo dicho” por el target; sino también sus emociones, comportamientos y el entorno en el que se desarrollan. 

2. Definir 

Con el primer paso completado, es posible identificar las necesidades, dificultades o puntos de dolor del grupo estudiado. En esta etapa, es fundamental delimitar el reto que se abordará de la manera más específica ya que, a partir de esta definición, los diseñadores podrán idear hipótesis y soluciones en torno a él.

3. Idear

Este es el momento donde la creatividad de los participantes resalta; ya que con el problema detectado debe darse una lluvia de ideas que busquen resolverlo. Si bien al inicio todo aporte es válido es importante identificar en el proceso cuáles deben ser descartados y cuáles tienen mayor potencial para trabajar sobre ellos. 

Al final de este proceso, es posible quedarse con más de una solución. Así se tendrán más opciones para prototipar y presentar.

Las fases del “pensamiento de diseño”

4. Prototipar

La cuarta etapa involucra hacer “real” la solución ideada. Esto se logra mediante la generación de modelos del producto o servicio, los cuales son probados internamente para poder hacer mejoras, antes de que sean conocidos por usuarios externos al grupo. Existen diferentes formas de prototipos que se pueden idear; por ejemplo, diagramas, modelos físicos, maquetas, etc.

5. Evaluar 

Comprende presentar la solución prototipada a un grupo de consumidores para testear cuál es la interacción que tienen. Esto servirá para continuar haciendo mejoras en el producto desarrollado o decidir lanzarlo al mercado. 

Las cinco etapas del Design Thinking no son lineales, se trata de un proceso reiterativo; por lo que posiblemente luego de haber llegado por primera vez al punto 5, puedas volver al punto 4 o incluso a la fase 1 si malinterpretaste las necesidades subyacentes de los consumidores. 

Hoy en día, tener al cliente como punto clave del negocio es crucial para idear soluciones creativas que capten su atención y alienten el crecimiento de la empresa. El Design Thinking es un proceso que todo emprendedor o líder de proyectos debe dominar para lograrlo; por eso, es importante conocer sus etapas fundamentales, así como sus métodos y estrategias. Estudiar un MBA con orientación en este enfoque te permitirá obtener los recursos necesarios. Inscríbete en el posgrado de Harson university.

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