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Administración

Customer Journey: qué es y para qué sirve

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El customer journey es el proceso que experimenta un cliente al interactuar con una empresa, abarcando todas las fases, desde que surge una necesidad hasta que se resuelve. Esta metodología permite mapear los puntos de contacto entre el cliente y la organización, identificando sus expectativas y emociones en cada etapa.

Estudiar una maestría en administración de empresas puede ser una excelente manera de profundizar en la comprensión del customer journey, ya que proporciona las herramientas y conocimientos necesarios para gestionar de manera efectiva las relaciones con los clientes a lo largo de su recorrido.

En esta publicación queremos ayudarte a comprender mejor el concepto de customer journey, su utilidad para las empresas, además de proporcionarte algunos ejemplos clave. 

¿Por qué el customer journey es útil para empresas?

El Customer Journey es una herramienta fundamental para las empresas porque permite comprender cómo se desarrollan las interacciones a lo largo del recorrido de los consumidores con la organización. Al mapear estos puntos de contacto se pueden identificar momentos clave, tanto positivos como negativos, que influyen en la experiencia. Esto facilita la detección de oportunidades para mejorar y optimizar procesos, lo que resulta en un recorrido más satisfactorio y eficiente. 

Además, al visualizar el viaje desde la perspectiva del usuario, las empresas pueden anticiparse a sus necesidades y deseos, lo que ayuda a ofrecer soluciones personalizadas y fortalecer la relación a largo plazo.

Por otro lado, resulta útil porque fomenta la colaboración interna, al proporcionar un lenguaje común entre áreas como marketing, atención al cliente y ventas, permitiendo tomar decisiones alineadas con los objetivos organizacionales.

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¿Cómo crear el customer journey map?

El customer journey map o mapa de experiencia del cliente es una herramienta visual en forma de diagrama que muestra los pasos que siguen los clientes para interactuar con la empresa, incluyendo las emociones y percepciones que experimentan en cada etapa del recorrido. 

Además, permite a las organizaciones comprender esta experiencia y, si es necesario, mejorarla. También es útil para diseñar los embudos de conversión, optimizando las interacciones y guiando a los clientes a lo largo de su recorrido. 

Para diseñar un customer journey map, las empresas pueden seguir estos pasos: 

  1. Reconocer al cliente objetivo. Al tener claro su perfil, podrás adaptar el viaje a las experiencias y expectativas de ese cliente específico.
  2. Establecer los objetivos del negocio. Esto asegura que las fases del viaje estén alineadas con las metas comerciales de la empresa.
  3. Realizar una investigación profunda sobre el cliente y su sector. Esta investigación ayudará a entender sus expectativas y cómo se comportan a lo largo del proceso de compra.
  4. Dividir el viaje en fases clave. Estas deben reflejar una parte crítica del proceso de toma de decisiones.

Ejemplo:

  • Concienciación: El cliente se da cuenta de un problema.
  • Consideración: Comienza a investigar posibles soluciones.
  • Decisión: El cliente elige una solución.
  • Post-compra: El cliente evalúa su satisfacción y se convierte en un defensor de la marca.
  1. Mapear los puntos de contacto. Estos pueden incluir interacciones directas como el sitio web o las redes sociales, y también indirectas como recomendaciones de terceros.
  2. Evaluar las emociones del cliente. Lo que contribuirá a mejorar la experiencia del cliente en momentos clave.
  3. Definir las acciones del cliente. Esto incluye sus búsquedas de información, interacciones con el producto y la toma de decisiones.
  4. Identificar oportunidades de mejora. A partir de los puntos del dolor del cliente para optimizar su viaje. Por ejemplo, si notas que los clientes abandonan la página de pago debido a un proceso complicado, esta es una oportunidad para simplificar y agilizar la transacción.

El customer journey map no es estático,  ya que el mercado es dinámico. Por lo tanto, es importante hacer revisiones y ajustes periódicos para garantizar su relevancia. 

Customer journey ejemplo

Imaginemos una empresa que ofrece software de gestión de proyectos para equipos de trabajo. El viaje del consumidor se divide en las siguientes cuatro fases:

  1. Concienciación:

El cliente potencial se da cuenta de que su equipo está enfrentando problemas de organización y productividad debido a la falta de una herramienta eficiente para gestionar proyectos. Ve un anuncio en redes sociales sobre un software que puede ayudar a mejorar estos aspectos.

  1. Consideración:

El cliente comienza a investigar opciones, buscando comparaciones entre diferentes softwares. Visita el sitio web de la empresa, lee testimonios de clientes satisfechos y se suscribe a una prueba gratuita para probar las funcionalidades del software.

  1. Decisión:

Después de probar el software, el cliente decide  cuál es la mejor opción para su equipo y elige un plan de suscripción que se ajusta a su presupuesto y necesidades.

  1. Post-compra:

Una vez que el cliente comienza a usar el software, recibe soporte adicional para maximizar su uso. Se le envían tutoriales y actualizaciones sobre nuevas funciones. Si está satisfecho, puede recomendar el software a otros colegas o en redes sociales

¿Cómo comprobar que el customer journey map es exitoso?

Una medición cualitativa suele ser eficaz para determinar si el mapa del viaje del consumidor realizado es efectivo. Esto se debe a que permite conocer la percepción del cliente mediante diferentes métodos. Por ejemplo, a través de una encuesta breve tras la compra de un producto o la prestación de un servicio.

Además de las encuestas cortas con respuestas abiertas, se puede medir cualitativamente a través de:

  • Implementación de un sistema de captación de quejas y reclamos: esto permite medir el nivel de satisfacción de los clientes y obtener feedback valioso sobre su experiencia.
  • Sondeos con empleados para conocer los problemas de los clientes: de esta manera, se puede saber si se han superado los puntos de dolor inicialmente identificados o si han surgido nuevos.
  • Uso de la técnica del mystery shopping: un evaluador con experiencia recorre el proceso como un cliente común para identificar la calidad del servicio ofrecido y detectar posibles áreas de mejora.

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