La mayoría de los emprendimientos no sobreviven más allá del primer año. De hecho, 8 de cada 10 cierran debido a la falta de conocimientos en gestión y administración de los propietarios. Otro factor clave es que muchos no han desarrollado las competencias necesarias para liderar con éxito. Existen diferentes manuales y libros que destacan cuáles son las habilidades necesarias. Por ejemplo, están Las 51 habilidades de un emprendedor efectivo de Frosmand A.G. que es uno de los más buscados. Aunque la lectura es una excelente forma de aprender, una maestría en innovación y emprendimiento ofrece una vía más efectiva para adquirir conocimientos, experiencia y nuevas capacidades.
Si bien la lista de características de un emprendedor exitoso puede variar según los autores, existen 10 que suelen repetirse y son las que se busca desarrollar en los programas de posgrado. A continuación, te contamos más sobre cada una de ellas.
Este rasgo es importante porque las personas con este perfil deben tener la capacidad de tomar acción. Esta cualidad les permite identificar necesidades y oportunidades en el mercado. Por ejemplo, si uno nota que existe una demanda insatisfecha de productos sostenibles en su comunidad, su iniciativa lo impulsará a desarrollar una solución antes que sus competidores.
Está bastante relacionada con el rasgo anterior y se refiere a la voluntad de continuar con el proyecto pese a los problemas u obstáculos que pueden surgir en el camino. Un emprendedor no cierra su negocio ante la primera crisis que se le presenta, al contrario, busca soluciones y oportunidades de mejora.
Los líderes con iniciativas deben aprender a desarrollar su sentido crítico. Esto significa que ante los acontecimientos que puedan impactar en el negocio deben ser capaces de analizarlos de manera imparcial, dejando de lado inclinaciones o prejuicios para tomar decisiones objetivas y estratégicas.
Por ejemplo, si un nuevo competidor entra al mercado con precios más bajos, un líder con sentido crítico no reacciona impulsivamente bajando sus propios precios, sino que evaluará factores como la calidad del producto, la lealtad de los clientes y los costos a largo plazo antes de tomar una decisión.
Los empresarios exitosos no le temen a tomar decisiones, y esto se debe a que los rasgos anteriores les permiten tener un panorama completo de cómo estas impactarán en su empresa. La capacidad de decisión resulta crucial por ejemplo, porque sin ella las buenas ideas se aplazan perdiendo oportunidades valiosas en el mercado.
Una de las habilidades sociales que todo gestor de empresa debe poseer es la capacidad de trabajar de forma colaborativa. Esto permite no solo aliviar la carga de responsabilidades sobre sus hombros, sino también delegar y compartir tareas bajo un objetivo común: impulsar el crecimiento de la empresa.
Por ejemplo, la persona que sabe trabajar en conjunto puede confiar en su equipo de marketing para desarrollar una campaña, mientras se enfoca en otras áreas estratégicas, asegurando que todos los esfuerzos estén alineados para lograr el éxito.
Esta es una característica clave que resulta útil no sólo en relación con proveedores o clientes, sino también con el personal. Con esta soft skill, los líderes de proyectos pueden ser capaces de vender su idea a inversionistas y clientes potenciales, negociar acuerdos con proveedores, motivar a sus colaboradores, entre otros.
Esta habilidad blanda es fundamental para el éxito del emprendedor. Muchos proyectos que no han prosperado han sido liderados por personas con dificultades para comunicar sus ideas o necesidades de manera efectiva. Sin embargo, hay una buena noticia para aquellos que reconocen esta debilidad y desean superarla: estudiar.
Los cursos de un posgrado, por ejemplo, pueden ofrecer herramientas clave para mejorar no solo la comunicación, también el liderazgo, entre otras aptitudes.
Como parte de su perfil, los creadores de nuevos negocios tienen la suficiente autoconfianza para vencer el miedo, reconocer sus propios recursos y hacer frente a las adversidades. Esto es clave en negocios emergentes, donde pueden surgir distintos obstáculos en cada paso del camino. Superarlos marcará la diferencia entre un negocio exitoso y otro que cierre ante la primera dificultad.
El rol del líder es primordial en las empresas, tanto emergentes como consolidadas. Si no se tiene uno el resto de colaboradores no sabrá a quién seguir, tanto en momentos estables como en crisis.
Además, sin un responsable consolidado en la gestión y administración de la empresa, esta podría verse afectada; puesto que la falta de dirección puede generar confusión, ineficiencia y una falta de alineación en los objetivos estratégicos.
Una de las habilidades clave de los creadores de proyectos exitosos es su capacidad para optimizar al máximo cada recurso disponible. Esto es fundamental, ya que permite aprovechar eficazmente el dinero, el tiempo y el talento del equipo, evitando el desperdicio. De esta manera, todos los recursos se orientan hacia la obtención de mejores resultados.
Con todas estas capacidades los líderes de emprendimientos tendrán el perfil necesario para que su proyecto trascienda más allá del primer año. Asimismo, les permitirá formar equipos de trabajo eficientes y comprometidos con los objetivos de la empresa. En consecuencia, el emprendimiento no sólo será sólido, sino atractivo para potenciales inversionistas que puedan contribuir a que escale o se internacionalice.
Estudiar un posgrado puede ayudarte a ser un emprendedor exitoso Las competencias de un emprendedor no son innatas. Si bien puede existir talento, es necesario tener los conocimientos para saber aprovecharlos y crecer. En este contexto, todos podemos gestar proyectos exitosos si nos capacitamos y trabajamos en el desarrollo de las habilidades clave.
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